martes, 24 de abril de 2012

Cultivo de la sandía y el melón

Las condiciones de suelo y clima de nuestro país son excelentes para producir tanto el melón como la sandía, ya sea en la Región Oriental o en el Chaco. Ambos rubros tienen muy buena demanda durante el verano, especialmente la sandía, por ser jugosa y refrescante. Las nuevas variedades y técnicas permiten al productor cosechar anticipadamente o fuera de época, a fin de obtener mejores precios.
Productores nacionales están cultivando sandía mediante prácticas apropiadas, lo cual permite ofrecer en el mercado nacional excelente calidad, durante un período cada vez más largo. Asimismo, también se cultivan melones de muy buen rendimiento, que se comercializan en los mercados de la capital, por lo que muchos piensan que son frutas traídas del exterior.

La sandía

La sandía es una hortaliza rastrera que produce frutos grandes, alargados o redondos, muy apreciados por su sabor dulce y refrescante. Tiene mayor demanda durante los meses más caliente del verano.

La sandía es un cultivo de zonas calientes, con mucho sol y suelo fértil. Su sistema radicular es bastante desarrollado, profundo y lateral, lo que le confiere una gran resistencia a la sequía. El riego puede ser dañino cuando los frutos están formados, por el riesgo de agrietamiento y la disminución en la cantidad de azúcares.

La sandía prefiere suelos francos, ricos en materia orgánica, con un pH de 5.5 a 6.5. Se puede adaptar en otras condiciones, siempre que el suelo esté suelto y drenado adecuadamente.

Epoca de siembra

Tradicionalmente suele sembrarse la sandía en agosto y setiembre, y de esta manera se satisface la demanda durante unos tres meses, diciembre hasta febrero.

Con la siembra tempranera, normal y tardía se consigue satisfacer la demanda durante un periodo más largo, pero lo más importante es que mediante la siembra escalonada se consiguen mejores precios ofertando la fruta fuera de
época, es decir, fuera del tiempo normal cuando hay una excesiva cantidad en los mercados, que supera la demanda y bajan los precios.

Para la siembra tempranera, es decir, antes de que pase del todo el invierno, muchos productores siembran la semilla de la sandía en hoyos donde no solamente pueden abonar, sino también cubrir con ramas para protegerla contra el frío. De esta manera, cuando crece la planta ya llega el calor y se desarrolla adelantando la fructificación.

También se emplean macetas para la siembra tempranera, lo que permite proteger las plantas en invernaderos de plástico. La sandía se puede producir muy bien en el Chaco, pues no es exigente en materia de agua; por el contrario, mucha lluvia le perjudica, y en caso de sequía, basta regar cada planta con un jarro de agua.

Tradición de diciembre

Era una tradición iniciar la venta de la sandía coincidentemente con las fiestas de Caacupé, es decir, al entrar diciembre. Pero ya se adelantó el comienzo de la cosecha mediante la manipulación de la siembra que se realiza actualmente antes de terminar el invierno. En ciertas zonas como la del Norte, donde hay muy pocas heladas, en julio y aun antes, ya se puede sembrar la sandía.

En áreas de Paraguarí también se recurren a prácticas simples, como la siembra en pequeños hoyos y coberturas de ramas y hojas para proteger las plantitas de los fríos. Esta forma de sembrar además facilita el abonado.

Pero no solamente se puede adelantar la siembra, sino también se puede seguir haciéndola en la época normal y en forma tardía, práctica que permite seguir ofertando la fruta durante los meses de marzo y abril.

Cosecha

La cosecha de la sandía se inicia a los 75 a 95 días después de la siembra, según las variedades. Los frutos maduros se reconocen por los siguientes signos:
Ruido sordo, al golpear la cáscara.

Pedúnculo seco del fruto.

Mancha basal del fruto (parte en contacto con el suelo) pasa del color blanco al color crema.

Polvo blanquecino, parecido a la cera, cubre el fruto.

Los rendimientos esperados varían de 300 a 550 docenas de frutos por Ha., según la época del año y las condiciones del cultivo.

Cultivo del melón

El melón es una hortaliza rastrera que produce frutos redondos u ovalados, muy apreciados por su sabor; los mismos se pueden comer en forma fresca o en jugo. La cosecha se inicia a partir de los 90 días después de la siembra, dependiendo de las variedades; la selección de los frutos se debe hacer de acuerdo al tamaño, estado de madurez y presentación.

El melón es una fruta que tiene mayor demanda cada año gracias a la introducción de distintas variedades en nuestro país, y representa actualmente un rubro de renta para los productores comerciales de hortalizas, quienes cultivan esta fruta en la misma parcela después de cosechar el tomate. El hecho de emplear la parcela donde hubo tomates para cultivar el melón obedece a la ventaja de contar con tierra bien abonada con nutrientes que no han sido consumidos por aquella hortaliza.

Esta complementación que se realiza principalmente en las zonas deforestadas y degradadas también obedece al cambio climático, pues en La Cordillera, Central y Paraguarí ya no se puede seguir produciendo tomate en la temporada
de calor, mientras que el melón sí puede producirse.

Cultivo

El melón es exigente en suelo fértil, que a la vez debe ser arenoso, bien permeable y profundo. Asimismo, exige un clima cálido que debe oscilar entre 15 y 28 grados de temperatura. El melón puede sembrarse todo el mes de octubre y hasta noviembre, aunque la mejor época es setiembre.

La siembra se realiza en hoyos con azada y en lugar definitivo. Los liños deben separarse 1 metro y medio a 2 metros entre ellos, mientras las plantas u hoyos se han de separar 1 metro entre uno y otro.

Temperatura del aire de 25 a 30 grados ayuda a la mejor germinación, todo lo cual demuestra que Paraguay podría llegar a producir grandes cantidades de esta fruta para la exportación.

Cuidados

El melón no requiere más que el raleo oportuno, algunas carpidas, el aporque y, si fuere posible, una buena cobertura.

Esta cobertura del suelo bajo las ramas se puede hacer con rastrojos de maíz o paja, con lo cual se consigue controlar la temperatura, pero a la vez se obtienen frutas limpias, libres de hongos, ya que las mismas no tocan el suelo, sino el material de cobertura.

Tecnología

El melón, con las variedades de frutas pequeñas, se presta para un cultivo con aplicación de tecnología moderna, que inicialmente era aplicada solamente en nuestro medio por colonos orientales, permite la producción bajo invernaderos en macetas o planteras, con las ramas extendidas hacia arriba con tutores o sostenedores de cuerdas de nylon. Las frutas pequeñas, pero deliciosas, se desarrollan colgadas de las propias ramas sin inconvenientes.

Esta tecnología sencilla, fácil de aplicar, no solamente permite producir el melón en periodos más largos del año, sino también en gran cantidad en pequeños lotes de terreno.

Cosecha

Los melones suelen agrietarse alrededor de los tallos cuando maduran y se desprenden con facilidad de los mismos. Si se tiene experiencia, se les pueden dar unos golpecitos: suenan a hueco cuando están maduros. Algunos
expertos los colocan entre sus manos y rodillas y los huelen para comprobarlos. No hay que tocar los melones hasta el momento de cortarlos.

Para la cosecha, las frutas de los melones deben ser separadas de las plantas por medio de cortes nítidos, practicados en forma tal que los frutos lleven consigo un buen trozo de pedúnculo.

Selección y transporte

La selección se debe hacer de acuerdo al tamaño de los frutos, su estado de madurez y su presentación. Los melones destinados a la exportación deben ser embalados correctamente para que no se golpeen los frutos durante el manipuleo y el transporte. Otra manera de conservar la calidad de los frutos, es poniéndolos sobre camadas de paja seca.

Producción de semillas

Una vez realizada la cosecha, se deberán marcar las plantas más vigorosas, sanas, y que respondan exactamente a la variedad cultivada. Cuando los frutos adquieran un diámetro de 8 a 10 cm., es conveniente efectuar un raleo, dejando uno o dos por planta, los que solo deben ser cosechados cuando alcancen su total maduración.

Llegado este momento se cortarán los pedúnculos y se transportarán los frutos al galpón donde deberán permanecer dos o tres días antes de abrirlos y retirarles las semillas.

Una vez extraídas las semillas se deben lavar repetidamente con agua limpia, luego extender sobre lienzo para secarlas a la sombra. Prácticamente, el poder germinativo de las semillas del melón dura 3 ó 4 años.

Producción de Tomate Orgánico en Invernadero

Este proyecto impulsado por el H. Ayuntamiento de Zimatlán de Ãllvarez en mezcla de recursos con productores de la organización PROACY S. P. R. de R. I. tuvo un costo de $ 815,000.00 corresponde al eje de Desarrollo Económico, consta de 3,240 m2 de invernadero, genera empleo permanente para 8 familias, actualmente producen tomate orgánico con calidad de exportación. Este proyecto reúne los principios básicos de sustentabilidad como son:
1. Rentable. Genera empleos e ingresos a las familias de los socios.
2. Ecológico. Contribuye a la alimentación sana de las familias zimatecas sin perjudicar el medio ambiente.
3. Culturalmente aceptable. La tecnología empleada ha sido adoptada fácilmente por los productores socios.
4. Socialmente justo. Se valora el trabajo familiar, con responsabilidad y equidad, trabajando en equipo las utilidades son directos a los socios de acuerdo a su trabajo.
PAQUETE TECNOLÓGICO
En un invernadero de 9 m de ancho se construyen 6 melgas de 80 cm de ancho por 30 cm de alto; 8 días antes de la siembra se incorporan 6 carretillas de composta por melga inoculada con Azotobacter, un día antes del trasplantre se da un riego y se desinfecta el suelo con caldo bordeles.
Al trasplante se inocula el almácigo con Micorrizas, se colocan dos hileras de plantas por melga a 40 cm entre hileras y 40 cm entre plantas a tres bolillo. Un día después antes de un riego ligero se aplica enraizador vegetal y Trichoderma a la zona radical.
Una vez por semana y en forma alterna se fertiliza con biol y Té de lombriz a la zona radical, se complementa con minerales orgánicos como: Calcio, Magnesio, Fierro y Potasio, según lo requiera el cultivo.
Se aplica una vez por semana una mezcla de Tricón , Honvir M, Base FD, y Control FNB para prevenir enfermedades como el Tizón y enchinamientos que son los más agresivos.
En el caso de plagas como: mosquita blanca, pulgones, trips y otros àfidos, se aplican bioinsecticidas naturales como: Contratar AR, caldo sulfocàlcico o extracto de ajo con alcohol. Si existen pocos insectos y no causan daños severos no es necesario tratar de exterminarlos porque generan resistencia.
Si se tiene problemas por nematodos, se aplica un nematicida a base de ajo y epazote llamado Nema, cuando aparecen gusanos del fruto, follaje, gallina ciega o gusano de alambre en raíz, se aplica Metharizium, Bacillus turigensis y Bauveria bassiana.
El poder amortiguador de la materia orgánica regula muchos procesos químicos, físicos y biológicos en el suelo pero si el PH es menor de 6.0 se aplica cal y si rebasa de 7.5 se aplica ácido fosfòrico (se mide con un peachímetro).
Si la conductividad eléctrica en el suelo es menos de 2.0 no hay problema, el cultivo responde bien hasta 3 pero si rebasa, se aplican riegos pesados y se agrega composta baja en sales (se mide con un conductómetro).
RENTABILIDAD
Un invernadero de 9 m de ancho por 40 m de largo con sistema de riego tiene un costo aproximado de $ 90,000.00 (mayor área menor costo). Bajo esta tecnología, las naves tienen capacidad para 1,140 plantas de tomate de crecimiento indeterminado, se estima un mínimo de 5 Kg por planta y un rendimiento de 5,700 kg de tomate por nave. El costo promedio por biofertilizantes y bioisecticidas se estima en $ 3,000.00 por nave en cada cultivo.
CALIDAD
El cultivo en suelo es contacto con la madre tierra y con las propiedades de la materia orgánica dan como resultado un producto con características diferentes a los convencionales como:
-Mayor vida de anaquel, a temperatura ambiente este producto se deshidrata pero no se pudre.
- Un sabor más dulce y mejor sazón a los platillos debido a su alto contenido de azucares.
-Alto contenido de calcio asimilable. Rojo por dentro y por fuera sin semillas verdes.
-Este producto se considera con calidad de exportación, nutritivo y sin residuos tóxicos

Cebolla

Cultvo de cebollas

La cebolla es una de las hortalizas más populares, siendo consumida por ricos y pobres de todos los países del mundo. En nuestro país, muchos productores no aplican las técnicas adecuadas y, por eso, los consumidores prefieren las de origen extranjero.
Fuente: Ing. Agr. José F. Bareiro


La cebolla es una hortaliza que tiene ciertas exigencias particulares en cuanto a factores climáticos para formar la cabeza o bulbo. Los dos factores que inciden sobre la bulbificación son el fotoperiodo -duración del día y de la noche-, y la temperatura.

Según el Ing. Agr. José Félix Bareiro, la formación de la cabeza ocurre cuando el período de luz iguala o supera un valor crítico exigido por cada variedad. Por ejemplo: una variedad que exige 11 horas diarias de luz, comienza a formar la cabeza solamente después de que la duración del día es igual o superior a 11 horas.
Las exigencias en cuanto a la temperatura varían de acuerdo al desarrollo del cultivo: en la fase vegetativa, la planta exige temperaturas medianas (15 a 25 grados centígrados); en la fase de bulbificación, requiere fotoperíodo superior al valor crítico de la variedad cultivada, y temperaturas ligeramente más elevadas. En la fase final, o de maduración, el fotoperíodo debe ser largo, las temperaturas más elevadas y ausencia de lluvias.
Observando el comportamiento de estos factores climáticos en nuestro país, se verifica que, durante el otoño, los días se acortan paulatinamente hasta llegar al mínimo de duración (10 horas, 42 minutos) el 22 de junio, fecha en que comienza el invierno; a partir de esta fecha, la duración del día aumenta diariamente: un paso de gallo en la jerga popular -unos 4 minutos, aproximadamente-.

En esta época también se registran las temperaturas exigidas por la cebolla, aumentando gradualmente a partir de la primavera.

Estas condiciones climáticas son las que determinan que la época para la siembra de la cebolla sea fines de marzo, abril y mayo, para cosecharla en los meses de octubre y noviembre.


VARIEDADES
Las variedades que se pueden plantar en nuestro país deben adaptarse a las condiciones climáticas descriptas. Antiguas variedades norteamericanas de día corto o precoces como Excel, Texas Early Grano 502, Red Creole, han dado buenos resultados, con un ciclo de cultivo de aproximadamente 130 a 150 días. Actualmente, las variedades brasileñas de ciclo precoz: Primavera, Madrugada, Aurora y Baia Precoce tienden a difundirse en nuestro medio, gracias a los buenos resultados en rendimiento y calidad de bulbos.


PRODUCCION DE CEBOLLA EN PARAGUAY
La cebolla se produce en excelentes condiciones en nuestro país y su calidad es superior a la de las importadas, pero la mala práctica de la cosecha suele causar problemas para su conservación, lo que a su vez acarrea problemas para el mercadeo.

La cebolla nacional es de mejor calidad que la importada, ya que es más rendidora en la cocina, porque tiene más sabor y menos película alrededor del
bulbo, pero a causa de una mala cosecha, muchas veces no se puede competir con la introducida de otros países. Por eso, la técnica de la cosecha es una clave para dar un paso en su producción hasta llegar a satisfacer la demanda en nuestros mercados, donde la cebolla nacional apenas entra en un mínimo porcentaje.

Las características de nuestro suelo permiten producir una cebolla más fuerte, rendidora y, además, bulbos con menos película envolvente, pero la mala cosecha solía ser la causa de pudrición muy rápida del producto, hasta el punto que no se podía comercializarlo.

Entre los errores en la recolección más comunes, están: por un lado, el arranque antes de tiempo, es decir, antes de la total maduración; y por otro lado, la falta de curado y soleado en la chacra. Otro problema menor se presenta con la manipulación indebida tanto en el almacenamiento como en el transporte.

Durante el almacenamiento y el transporte, también se observan problemas por la falta de selección y clasificación de los bulbos de la cebolla, ya que los de diferentes tamaños se cargan en la misma bolsa y los de tamaño menor son estropeados a causa de golpes. La falta de conciencia de los transportistas y manipuladores redunda en el maltrato de las bolsas, siendo ésta otra causa de daños importantes que sufre el producto.

 TOMATES

VARIEDAD SUPER CETAPAR

Tomate paraguayo


El tomate es una de las hortalizas más importantes del Paraguay; sin embargo, bajo condiciones de alta temperatura y humedad, el cultivo se ve afectado gravemente por la mancha bacteriana, porque la mayor parte de la producción se realiza en campo abierto. Por esa razón, el Centro Tecnológico Agropecuario en Paraguay, de la JICA, realizó trabajos de investigación y experimentación para lograr una variedad nacional que resista a ese mal, obteniendo la Super Cetapar.
La mancha bacteriana en el tomate comienza con pequeñas señales acuosas en las hojas inferiores, y se extiende gradualmente en las hojas superiores y en las frutas, causando bajo rendimiento y menor calidad, e incluso pérdida total. Debido a la agresividad de la enfermedad, solamente los tratamientos con cúpricos en forma preventiva presentan cierto grado de eficacia, pero una vez que aparecen los síntomas ya no tienen efecto. Por eso, técnicos de este centro iniciaron investigaciones para el mejoramiento de una variedad de tomate resistente a la mancha bacteriana, y la técnica de cultivo bajo cobertura. Como resultado se obtuvo la variedad Super Cetapar, que fue registrada como la primera variedad de tomate en Paraguay, en el año 2000; y a la vez, la técnica de cultivo bajo cobertura de malla blanca. La combinación de esta variedad y las nuevas técnicas permitirán un aumento y estabilidad en la producción de tomate.


CARACTERÍSTICAS

La variedad Super Cetapar se obtuvo a partir de cruzamientos entre una variedad taiwanesa y otra japonesa, luego se realizó la selección y autofecundación por más de 7 generaciones para obtener distinguibilidad, homogeneidad y estabilidad. El hábito de crecimiento de esta planta es de tipo indeterminado, con vigoroso desarrollo vegetativo en el verano. Presenta un crecimiento similar a la variedad T-70. Sus frutas tienen forma elíptica, tamaño mediano, color rojo intenso, sabor dulce con moderada acidez, largo período de conservación, resistente al manipuleo y transporte. Además, la fruta tiene buena aceptación en el mercado nacional por su color y capacidad de conservación. Dependiendo del manejo y de las condiciones de cultivo, puede producir más de 7 a 8 kilogramos por planta.

El tomate Super Cetapar posee buena tolerancia a la mancha bacteriana porque, normalmente, cuando aparecen los síntomas de esta enfermedad, desde las hojas inferiores se extienden inmediatamente a las hojas superiores. Pero en esta variedad se atrasa la expansión de la enfermedad, permitiendo un largo período de cosecha. Según el resultado de la investigación se observó que el grado de ocurrencia de la mancha bacteriana en esta variedad, disminuye aproximadamente en un 50% después de 2 meses de iniciarse la cosecha en verano. Además, en esta variedad se conformó la tolerancia al tizón temprano y a la septoriosis.


CULTIVO

La época de producción del tomate Super Cetapar es durante todo el año, excepto en invierno, si es a campo abierto. Sin embargo, demuestra más su potencial durante el verano, cuando es fuerte el ataque de la mancha bacteriana. La producción de mudas de buena calidad influye en el rendimiento. Por lo tanto, se debe elegir un lugar seguro con suficiente iluminación y utilizar suelos desinfectados. La producción de mudas puede realizarse con macetas o bandejas con celdas.

En caso de emplear macetas, primeramente sembrar las semillas en hileras, en caja de madera, a una profundidad de 5 mm, regar bien y cubrir con papel diario, a fin de obtener una germinación uniforme. Una vez germinada se debe retirar el papel, y en caso de temperatura baja mantener bajo túnel de plástico, abrir durante el día cuando hace calor para permitir una buena iluminación y aireación. En el verano, se puede utilizar tela de gasa para evitar los daños por plagas. Luego de la apertura total de los cotiledones se procede a repicar en macetas, regar suficientemente al inicio, luego disminuir para obtener mudas fuertes. El momento ideal de transplante es cuando se presentan 3 a 4 hojas.


GERMINACIÓN EN BANDEJAS

Cuando se utilizan bandejas de celdas para producción de mudas, se siembra directamente 1 a 2 semillas para cada celda, posteriormente se cubre con vermiculita y se riega abundantemente, una vez, hasta la germinación. Luego se debe cubrir con papel y plástico para mantener la humedad y levantar la temperatura. Cuando se inicia la germinación se debe retirar el papel y el plástico, y en caso de la siembra de 2 semillas, se debe ralear dejando una muda por celda. Luego colocar las bandejas sobre una base de madera o de alambres preparada a cierta altura del suelo. Teniendo en cuenta que la bandeja no mantiene por largo tiempo la humedad como la maceta, se debe realizar suficiente riego, cuidando que no sea excesivo porque produce alargamiento del tallo. La época adecuada para el transplante de las mudas es cuando se abren totalmente 3 a 4 hojas. El período de mudas en invierno es más largo y produce deficiencia de nutrientes, por eso requiere de más tiempo para transplantar, y si pasan más de dos semanas, se recomienda aplicar una dosis baja de fertilizante líquido.


PREPARACIÓN DEL SUELO

Es importante realizar análisis de suelo para encalado y fertilización en forma apropiada. Se debe preparar bien el suelo con una arada, y aplicar 2000 Kg./Ha. de cal agrícola al voleo, un mes antes del transplante. También se debe aplicar 1/3 de la dosis de fertilizantes compuesto en forma básica e incorporar bien. La primera fertilización de cobertura se debe realizar cuando presenta el primer racimo de fructificación, y la segunda aplicación de fertilizantes después de un mes. Se recomienda realizar siembra de abono verde, que puede ser avena negra o maíz, antes del cultivo para mejorar el suelo. La preparación de campo se debe realizar con anticipación para poder transplantar en el momento oportuno.


COBERTURA DEL CULTIVO CON MALLA BLANCA

El tomate Super Cetapar posee tolerancia a la mancha bacteriana, pero con intensas lluvias aparecen las enfermedades. Por lo tanto, para producirlo eficientemente es importante instalar cobertura de malla blanca del 20% sobre el cultivo para disminuir la velocidad de las lluvias, y así evitar el salpicado de tierra. La cobertura también protege de los fuertes rayos solares de pleno verano, y ayuda al buen crecimiento de las plantas, evitando el quemado de las frutas.


TRANSPLANTE

La densidad de cultivo recomendado para esa variedad es de simple hilera, ya que permite mejor aireación, también facilita los trabajos culturales como pulverización, desbrote, cosecha, y permite mejor penetración de los fertilizantes y defensivos. Realizar los hoyos con tamaño adecuado a las mudas, a una densidad de 1 metro entre hilera y 50 cm entre plantas. Una vez transplantadas, colocar inmediatamente la cobertura de suelo, pajas o mulching. En suelos con mal drenaje se debe levantar tablones. La forma de riego más recomendada es el goteo, para esto se deben instalar cintas en cada hilera, al lado de los hoyos, y regar suficientemente antes del transplante.


TUTORADO

Colocar un tutor o varilla de tacuara al lado de cada planta y sujetar con alambre, que va tensado por los postes de ambos extremos de la hilera. La conducción se realiza dejando dos tallos; el tallo principal se fija por el tutor, y la rama ubicada antes del primer racimo de floración se fija por las cintas colocadas en forma horizontal. Las otras ramas laterales se deben desbrotar inmediatamente en forma manual, evitando el atraso de estos trabajos porque afecta directamente el rendimiento. Cuando crece hasta 7 u 8 racimos de floración, despuntar dejando dos hojas después del racimo.


ENFERMEDADES Y PLAGAS

Es importante la producción de mudas sanas. Para esto, se debe aplicar dosis baja de insecticidas y fungicidas, 1 a 2 veces, durante el período de mudas. Se debe cuidar especialmente de los insectos transmisores de virus, como la mosca blanca, trips y el pulgón. El control efectivo de estas plagas se realiza con la aplicación de productos específicos antes del transplante, y la utilización de túnel con tela de gasa. Para el control preventivo de la mancha bacteriana aplicar cúpricos; para septoriosis y tizón temprano aplicar diferentes productos, alternadamente cada 7 a 10 días. Para la palomilla, aplicar alternadamente productos de baja toxicidad.


COSECHA

Es importante cosechar en el momento apropiado, que es cuando aparece una ligera color rojo claro en la base de la fruta. Realizar la limpieza de una fruta con paño húmedo y clasificar según calidad para obtener mejores precios.
 

Cultivo de locote o pimiento

El pimiento o locote se puede consumir fresco acompañando diversas ensaladas; también cocido, frito, al horno; en guarniciones de carne, de pescado, de arroz, y otros vegetales; y como condimento, en especial las variedades de sabor picante.
Cultivo de locote
Tiene un alto contenido en vitamina C; un elevado tenor de agua y de fibra; un bajo nivel de calorías y se recomienda contra el estreñimiento, como antioxidante y en dietas adelgazantes. Contiene aceites que se utilizan en la preparación de cremas de belleza y en lociones para el cabello.El locote es sensible a las bajas temperaturas y a las heladas, que inclusive pueden provocar la muerte de la planta.
Se adapta a diversos tipos de suelo, aunque los mejores son aquellos sueltos, profundos, ricos en materia orgánica, de buen drenaje y con una buena capacidad de retención del agua. El cultivo no soporta los suelos compactos y arcillosos; y es muy sensible a los excesos de humedad del terreno que originan problemas de enfermedades por marchitamiento; además de pudriciones y asfixias radiculares. Prefiere los suelos ligeramente ácidos a neutros. Si el suelo es muy ácido, deberá efectuarse la corrección con cal agrícola, de acuerdo a lo que determine el resultado del análisis de suelos.
SIEMBRA
El locote se puede sembrar durante todo el año, con el empleo de abrigos y sombras según la época de año, si bien los mejores meses son julio y agosto. Para exportación se recomienda la siembra en los meses de marzo, abril y mayo, conforme a las variedades empleadas.
La siembra se realiza en almácigos  para el posterior trasplante al lugar definitivo en tablones o camellones.
En la siembra de almácigos se emplea de 3 g a 4 g de semilla por metro cuadrado que se colocan a 1 cm - 1,5 cm de profundidad, al voleo o en surcos transversales al almácigo distanciadas a 10 cm una del otro.
La siembra puede hacerse directamente en bolsitas de papel de diario de 10 cm de altura y 7 cm de diámetro, tomando como molde una botella o lata de las medidas señaladas.
El trasplante se efectúa cuando las mudas tienen de 4 hojas a 6 hojas con una altura de 12 cm a 15 cm, lo que ocurre a los 30 días - 45 días de la siembra. Las distancias recomendadas son: 70 cm a 80 cm entre hileras y 40 cm a 50 cm entre plantas dentro de cada hilera.
El cultivo de locote requiere del control de malezas, aporque, riego y de tutorado. En los cultivos comerciales o bajo invernadero conviene además realizar podas para obtener mejores cosechas.
El pimiento puede sufrir daños por pulgones, trips y nematodos. Entre las enfermedades, se mencionan la enfermedad de los almácigos, el marchitamiento por hongos (fusariosis y verticilosis) y el oídio.
COSECHA
La cosecha se inicia a los 90 días - 110 días después de la siembra. Los frutos se recolectan en estado verde o rojo; los verdes se cosechan unos 20 días antes que los rojos. La cosecha es manual y se cortan los frutos con tijera o cortaplumas, dejando siempre unos 2 cm - 3 cm de pedúnculo o tallo para conservar mejor el locote. Durante esta operación hay que tener cuidado de no forzar las ramas pues se quiebran con facilidad por los nudos. El rendimiento del pimiento varía, pero es posible obtener de 8 frutos a 12 frutos por planta. Los pimientos verdes pueden conservarse por 15 días ó 20 días en ambientes ventilados, y protegidos del sol y de la lluvia con temperaturas entre  8ºC y 10 ºC y una humedad relativa del 60%. Los pimientos rojos, en cambio, se conservan en las mismas condiciones anteriores de temperatura y humedad pero solo por 7 días. Los frutos que serán conservados deberán ser previamente seleccionados teniendo en cuenta la firmeza, la forma uniforme; y la ausencia de defectos como grietas, pudriciones y quemaduras de sol. El cultivo de esta hortaliza es una opción muy interesante, sobre todo porque puede generar un buen margen de ingresos para el pequeño productor.